‘Superior Spider-Man’ #18, el tiempo y sus complicaciones

Que complicado es tejer una historia que gire en torno a los viajes en el tiempo. Para placer nuestro, Dan Slott lo ha hecho bien hasta el momento. Después de regalarnos el espectacular numero 17, el viaje continua con este numero 18, que si bien es cierto deja de ser tan sorprendente como el anterior, mantiene una emoción nata, digna de una película al mero estilo ‘Volver al futuro’.

El mundo perfectamente creado por Otto parece ser, se está viniendo abajo. Para aquellos que esperábamos ver caer el “genio”, SS 17 podría resultar el inicio del fin.

SPOILERS

Predecible, pero aun muy entretenido, resulta la continuación del arco que junta a Spider-Man 2099 con Superior Spider-Man. Antes de seguir y adentrarme en la historia, quiero sincerarme y decir que este ha sido el trabajo que menos me ha gustado de Ryan Stegman. Desde que dio inicio SS he dejado en claro que mi gallo es Stegman. Y no porque en realidad me guste, sino porque es al que más jugo ha sacado de la naranja en que se ha convertido Superior. A pesar de todo, este número en particular no me agrada. Lo siento muy plano, un poco exagerado en el trazo. Pero bueno, lo que realmente es la historia, y esa si es buena.  

Como decía, la unión entre O’Hara y Octavius se fue por un camino menos sorprendente del que se esperaba tras lo sucedido el número anterior.  Indudablemente Slott pondría en aprietos a O’Hara; el puede cambiar el futuro, si así lo desea, a cambio de su vida. Podría haber estado cantando este movimiento, pero si les he de ser sincero, no me lo esperaba. Como tampoco me espero que Miguel se sacrifique. Pero con Slott en los guiones todo puede pasar.

Con Octavius la cosa es algo parecida, por primera vez Slott lo pone en jaque. Vemos que por fin tiene que tomar decisiones apresuradas. Recordándonos a Peter, Otto tiene que dejar a un lado su carrera y su vida amorosa para ser Spider-Man. ¿Es entonces que Otto no es tan efectivo como él pensaba? Recuerda querido pulpo: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Ser Spider-Man significa un gran sacrificio.

Es interesante como Slott nos presenta la historia, quitándoles un poco de peso a las arañas y jugando con personajes secundarios, que sin duda, son poco aprovechados. Repito, se siente muy apresurado. A diferencia del número anterior, en este, no está el factor sorpresa. Slott trabaja con lo que ya mostro y afortunadamente la historia no cae. Otra vez vemos al Duende por ahí, algo que ya está resultando inquietante. Me parece que se está abusando de estas apariciones fugaces sin ton ni son.

Con un final suficientemente llamativo y un rico arco argumental, Superior Spider-Man 18 mantiene la emoción y el suspenso de su antecesor, pero falla a la hora de enlazar a los personajes y deja todo para el siguiente número. Ya veremos si Slott logra cerrar fuerte (como todos esperamos) o da el bajoneo clásico de Superior.