Diez años tuvieron que pasar para que Sony reinventara la
franquicia de Spider-Man en el cine, y tan solo cinco entre una trilogía y otra.
Por supuesto que ya es más que justo echar a andar las comparaciones entre por
lo menos, las dos primeras producciones de dichas trilogias. Spider-Man que debutara en
el 2002 bajo la dirección de Sam Raimi, fue todo un éxito logrando asegurar por
lo menos dos películas más en el mismo arco argumental. Para 2010, Sony quiso
probar nuevas cosas (y seguir con los derechos del personaje) dándole un borrón
y cuenta nueva a la franquicia, por supuesto mucho tuvo que ver la desastrosa
Spider-Man 3 y la idea tan desgastada que se venía contando. Así en 2012 se estreno The Amazing Spider-Man,
dirigida por Marc Webb, este joven director que apenas tenía un largometraje en
su haber.
No pienso abordar el tema Maguire vs Garfield, porque ese
podría ser otro debate del cual muy probablemente escribiré alguna día
(seguramente no pronto). Solo me limitare a opinar sobre lo bueno y lo malo que
rodearon estas dos adaptaciones.
Spider-Man (2002) – Sam Raimi
Tenía apenas 11años cuando fui a ver al cine Spider-Man que
corrió a cargo del en ese entonces medianamente conocido Sam Raimi. Salí maravillado,
de eso no tengo la menor duda. Al pasar los años, he visto un montón de veces
la cinta. En Televisión, VHS, DVD y me sigue gustando al grado de volverla a
ver cada cierto tiempo. En aquellos años, no teníamos más que una X-Men
estrenada dos años antes, como punto de partida en este tema súper heroico.
Quizá el Batman de Tim Burton o el Superman de Christopher Reeve sean el punto más alto de un héroe sacado de las
viñetas en el cine antes de Spider-Man. Como sea, la película estrenada en 2002
tuvo tanto éxito que enseguida se pusieron en marcha para sacar adelante otro
film.
En Spider-Man (si, así a secas) Sam Raimi da en el clavo.
Mezcla todos los elementos arácnidos para ganar nuestros corazones. Huele a Stan Lee y Steve Ditko todo el tiempo. Un
Peter Parker interpretado por Tobey Maguire era el adolescente tirado a la
mierda, nadie quería compartir el asiento con él, vaya que hasta era lento para
tomar el propio autobús. Exagerado el tema del nerdismo hasta el cansancio; un
tipo flacucho, con gafas (que en ese entonces no era nada “tan de moda”) y con
una cara de reverendo imbécil, cortesía de Maguire. Esa fue la idea que se nos
vendió en aquel entonces.
La familia disfuncional Osborn es tan disfrutable como en
los comics, mas en aquellos clásicos comics de los 60`s. James Franco y Willem
Dafoe son padre e hijo, incluso sin que se hiciera mención de ello, uno de los
mejores aciertos en la película. La inexpresiva Kirsten Dunst luce hasta cierto
punto algo parecía a Mary Jane, la MJ Ultimate.
El traje que lucio Maguire, a quien hay que aplaudirle por
el buen trabajo que hizo con su físico, era agradable. En un tono muy opaco
para mi gusto, pero agradable. No así el de El Duende Verde, que se convirtió
en un Power Ranger más. Horrible y nada novedoso (ni real) resulto ese traje
que porto Dafoe. Ni en las escenas de pelea resaltaba. Un completo desastre.
El guion de David Koepp es una joyita. Tuvo todos los puntos
icónicos de Spider-Man, hablando estrictamente de los inicios del superhéroe.
Mas tarde y quien sabe porque, Sam Raimi le metería mano a los guiones y todo
se iría al retrete. La Lucha Libre, el tío Ben soltando la famosa frase de la
responsabilidad, numerosos guiños a la viñetas, el flojo homenaje a la muerte
de Gwen Stacy, todo estaba ahí. El guion era muy bueno, para ser la primera
película basada en Spider-Man que se realizaba. Me atrevo a decir que es el
mejor guion escrito para el lanza redes en estos diez años. Es tan fresco que
no te aburre nunca.
Todo es muy lindo en Spider-Man, el beso invertido con todo
y pezones de Kirsten Dunst, el J. Jonah Jameson de J. K. Simmons, sacando sus
clásicas frases. Hasta la tía May es tan enfadosa como en los comics, demonios.
Es esta cinta la que más promueve la esencia de Spider-Man. El problema de esta
adaptación es que nada va en serio, las cosas jamás se sienten reales. Sam
Raimi nunca explota ese lado humano de Peter Parker, resulta poco emotiva la
muerte del tío Ben, por no decir que es bastante bizarra. Un poco de lágrimas
por aquí y enseguida una persecución arácnida. La chispa entre Mary Jane y
Peter es sosa, cansada, sin gracia. Todo el entorno es un poco tonto, Maguire
tampoco ayuda en el tema de la seriedad. Es como ver una comedia con acción de
comic.
Los efectos eran muy buenos, muy digitales, pero para la
época, fenomenales. Jamás Sam Raimi se preocupo por el tema de la gravedad en
el balanceo, ni siquiera en los puntos más básicos. El propone un espectáculo
visual de manera ficticia. Que se joda la realidad. Esto acompañado de la
música de Danny Elfman resultaba hermoso. Ese último balanceo que cierra la
película es muy Spider-Man. Es como yo me imagino a Spider-Man cuando leo un
comic.
Raimi apuesta más por la historia lineal;
villano-héroe-damisela en peligro, que descuida los aspectos más humanos de los
personajes. No está el humor característico de Spider-Man, sino más bien un
humor de situaciones donde la mala suerte de Parker se hace presente. Me quedo
con la primera mitad de la película que con todo el show que se monta Raimi
para el final.
No quiero decir que esta versión de Spider-Man sea hecha
para un público más infantil, pero es ahí donde más encaja. Ni siquiera un
adolescente de entre 15 o 20 años siente empatía por este Peter Parker. Es
imposible identificarte con Maguire, pero es el doble de difícil que te sientas
atraído por Kirsten Dunst.
The Amazing Spider-Man (2012) – Marc Webb
Marc Webb tenía la tarea más complicada para un director
novato en Hollywood; reiniciar una franquicia exitosa. Habían pasado apenas
tres años desde Spider-Man 3 y el anuncio de The Amazing Spider-Man. Era
complicado pensar en que este reinicio fuera a tener éxito, incluso era absurdo
pensar en un reinicio tan tempranero.
Como es que Marc Webb logro hacer de The Amazing Spider-Man uno de los
mejores reinicios, no lo sé. Pero lo hizo.
Sony tenía muy clara su tirada; crear una nueva historia sin
caer en los errores de la trilogía pasada, pero si aprovechando sus aciertos.
Esto, en teoría, suena bien, bastante bien, pero como carambas iba a lograrlo.
Bueno, muy fácil. Un director de perfil bajo, actores con carisma y un guion
más o menos bueno. Así la producción se pondría en marcha para en 2012 estrenar
una cuarta película dedicada a Spider-Man. En esta ocasión bien titulada The
Amazing Spider-Man, haciendo referencia a la línea más vieja de comics del
trepamuros. Vendiendo bien la idea de una película más apegada a las viñetas.
Andrew Garfield remplaza al venido a menos Tobey Maguire, en
el rol de Peter Parker. En esta ocasión vemos un Peter mas estilizado,
atractivo y carismático. De igual forma, confundido, rencoroso, un poco
tartamudo y con real pinta de teenager americano. A su lado esta Gwen Stacy. Oh Dios mío, si,
esa rubia que significo el primer y gran amor de Peter Parker. Emma Stone y su
carisma se roban y transmiten la esencia de Gwen. Seguramente esa es la Gwen
Stacy que Stan Lee quería. Es magnífica; no es la típica mujer débil a la cual
tienen que rescatar, ella es una científica de buen estatus social que cree en
el amor y sobre todo, ama a Peter Parker. Que más se puede pedir. La química entre los actores es tanta que
rebaso la ficción.
Un Lagarto mas humanizado es el villano aquí, un villano que
hay que decirlo, resulta bastante pobre. Curt Connors jamás resulto ser tan
aburrido como en The Amazing Spider-Man. No es tan mal villano como parece pero
incluso en su etapa de humano es aburrido y pobremente argumentado. Aun así, no
podríamos decir que Rhys Ifans queda a deber, más bien la poca elaboración de su personaje se lo
lleva entre las patas. Y porque el Lagarto resulta tan poco bien concebido,
bueno por una simple razón; Marc Webb se centra en Peter Parker. Webb es todo
lo contrario a Raimi, a él le gusta jugar con las emociones, dirigir a los
actores, captar sensaciones, emociones. De ahí que la acción de la película
resulte un poco diezmada.
El principal gran problema que enfrenta Marc Webb es mostrar
algo diferente pero sin salirte de la línea original y requerida. Tienes que
contar lo mismo pero de diferente manera, agregar algo más. Web logra esto,
añadiendo el factor de los padres de Peter y su anatomía huérfana por
naturaleza. Un punto que muy pocas veces se veía en los mismos comics, todo un
mundo por explorar. Como reaccionaria un huérfano enfadado con la vida al recibir
los poderes proporcionales a una araña. Extraño cuestionamiento que Webb
plantea muy bien en base a Andrew Garfield. Es totalmente una historia nueva
metida en los zapatos de la vieja. Por supuesto que en The Amazing Spider-Man
apenas se respira esa esencia que se respiraba en el producto ofrecido de Sam
Raimi. Hay muy poco Spider-Man, pero en contraste, hay mucho Peter Parker.
Uno de los aciertos de Webb es presentarnos a Peter Parker
como un tipo normal, como tú y como yo. No es el nerd de antaño, este Peter es solo
un tipo que si no fuera por su lado científico pasaría desapercibido por el
mundo. Vive con sus tíos, que al igual que él, no tienen nada que los distingan
del resto de la población. Martin Sheen y Sally Field son fantásticos. Se nota
la gran diferencia entre el elenco de hace diez años y este, aquí hay tanto
carisma que es difícil odiar a los personajes. Uno ama a la tía May. Era
obligatorio cambiar el traje arácnido, tenía que verse diferente y vaya que lo
hace. Es totalmente otro traje. Tiene unas partes muy juveniles, tirándole a lo
casero, en algún momento llegas a creer que un preparatoriano lo diseñara.
Dije, solo en algún momento.
Como decía, la producción trato de mejorar los puntos
débiles de Raimi y sus efectos en CGI. Si bien es cierto que aquí no tenemos
una escena tan espectacular, si hay un notorio mejoramiento de profundidad y
gravedad a la hora del balanceo. La telaraña se ve y suena mejor, los lanza
redes son un pequeño y desapercibido deleite, y sobre todo, se ve real. Hay
escenas donde en verdad un tipo se balancea entre el trafico. Esto es lo que
hacía falta hace diez años, ese toque de realidad que nos acabara de convencer.
Garfield y Webb logran hacer que te identifiques con este Peter Parker, al
instante te enamoras de Emma Stone. Todo lo que hacía falta en las películas de
Sam Raimi está aquí. Para desgracia de Webb, es difícil que nos traguemos la
misma historia, porque a pesar de tener otras variantes, sigue siendo algo que
ya vimos. Esa es la principal desventaja de esta película, que tiene que echar
mano de subtramas poco exploradas para no caer en lo redundante.
Las partes de humor, no funcionan como deberían, hay
situaciones, por ejemplo en el tren, donde se nota la inexperiencia de este
nuevo equipo. Si, le dieron un poquito más de humor a Spider-Man, pero nada que
tengamos que aplaudir demasiado. James Horner compuso una banda sonora muy
estética, muy suave, alejada esta de aquel himno compuesto por Danny Elfman. Es
notorio que a Marc Webb lo hicieron a un lado a la hora de la edición,
definitivamente hay demasiadas cosas cortadas que no resultan ni buenas ni
malas para la historia.
A pesar de todo esto The Amazing Spider-Man no le pide nada a
la cinta estrenada en 2002, e incluso la hace ver ridícula por momentos. Es una
versión muy acertada y poco explorada del personaje, donde la perspectiva de
Webb por el romanticismo y la complejidad humana se dejan ver plano a plano. Funciona
mejor como la primera parte y presentación de una futura trilogía, que como un
verdadero Blockbuster.
Al final y después de reflexionar bastante, me tengo que
inclinar y por muy poco con la adaptación de Sam Raimi, partiendo de la ventaja
de la libertad creativa. La versión de Webb resulta estar alejada de los
orígenes del personaje y aunque logra estar muy a la altura, si queda un
poquito, pero muy poquito corta con la versión de Raimi. Quizá, estén muy a la
par y con la clara opción del gusto específico de cada persona.
Ya con la segunda parte de TAS que le dará más libertad a
Webb veremos si es tan bueno como se mostró en la primera y logra mantener los
buenos momentos y mejorar los malos. Hasta ahora, tiene todos los elementos
para superar lo hecho anteriormente, en todos los sentidos.
Solo el tiempo nos dará una respuesta.
Para mi sigue siendo mejor que Spiderman 1
ResponderEliminarMe quedo con tobey maguire ese es el mejor hombre araña.
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