El día en que Jake Gyllenhaal pudo ser Spider-Man

La historia detrás de la obra máxima de Sam Raimi, Spider-Man 2, tiene varias vertientes. Hechos que ocurrieron, los que no, lo que supuestamente si, y lo que quieren hacernos creer que si pasaron. Las quejas de Kirsten Dunst, los problemas sobre quien le metió más mano al guion y quien termino apareciendo en los créditos entre otros tantos rodearon a la pre producción. Uno de los más recordados sin duda es la lesión de Tobey Maguire que supuestamente lo marginaría del papel protagónico. 

Los preparativos para la cinta iban viento en popa, la productora le había dado a Sam Raimi un presupuesto que superaba los 200 millones de dólares, y la máxima libertad creativa. Todo un lujo en nuestros tiempos. Alfred Molina se había colocado el papel del Doctor Ocotpus. En el camino había dejado nombres como los de Sam Neill y Robert DeNiro. La mayoria de los protagonistas estaba cerrado, todos volverían. Excepto la parte más importante, Peter Parker. Así es, Tobey Maguire se paseaba por la cuerda del estira y afloja con Sony. Al parecer quería más dinero, un incremento de hasta 10 millones por regresar.  Claro que oficialmente, alegaba quejas con su espalda, que, según él, tenia años doliéndole y no fue hasta ahora que el dolor no le permitía realizar movimientos bruscos.

“Tengo un problema de espalda desde hace unos tres o cuatro años”, confieso el actor. “De vez en cuando me duele mucho, mientras que otras veces ni lo noto. Al terminar el rodaje de Seabiscuit me molestaba bastante y no era por el rodaje en sí, no me lesioné durante Seabiscuit como dijo algún que otro informe falso, simplemente acabé dolorido. Cuando vi las animaciones y los storyboards de las escenas de acción, creí que era mi responsabilidad informar al estudio y al seguro médico de mis problemas de espalda por el bien de la producción, cosa que hice”. Su agente/representante había dicho a Raimi que podía quedar paralitico si este no se trataba adecuadamente. “No puedes hacer una película sobre responsabilidad y luego coger a este chico y ser irresponsable con él corriendo el riesgo de dejarle paralítico”, dijo el director.

Fuentes allegadas a Sony mencionan que el dolor de espalda, solo fue el gancho de Maguire para engrosar el número de su sueldo para esta segunda película. Mientras tanto, otros dan la razón a Tobey, sustentando que en realidad padecía de dolores. Dolores que aun lo acompañan. Sam Raimi no espero a que productora y actor llegaran a un acuerdo. Moviéndose rápidamente, iniciando un casting para encontrar al posible sustituto de Maguire. Jake Gyllenhaal fue el elegido. Para ese entonces, Sony ya había movido seis meses la fecha de estreno, dejándola para Julio de 2004.

Raimi admitiría que Gyllenhal estuvo a nada de ser Peter Parker, “Creí de veras que Jake Gyllenhaal iba a ser Spider-Man porque yo mismo se lo dije”, confesó. “Jake, la espalda de Tobey está tan mal que no puedo pedirle que interprete el papel. Me duele en el alma porque creo que él es Spider-Man pero si no puede tenerle a él, tú eres mi hombre”.

Jake empieza el entrenamiento físico rápidamente, tenía que ponerse a tono para interpretar el papel.  Gimnasia, yoga, un poco de artes marciales y quien sabe cuánta cosa más le esperaría en los próximos meses. Justo antes de empezar las filmaciones, Sony se encarga de hablar con Sam Rimi, “El agente que le dijo que Tobey podría quedarse paralítico no es un médico. Queremos que sean doctores los que le examinen de verdad”. “Sí que tiene un problema de espalda, pero si se le trata puede curarse. Es probable que aún así sufra dolores debido al esfuerzo que representa este rodaje, pero no creemos que exista la posibilidad de quedarse paralítico”. Milagrosamente Tobey está curado. Sabiendo esto, Raimi se retracta y vuelve al plan A, el cual tiene como protagonista a Maguire. “Me gusta que los actores sientan dolor, así que si sólo iba a ser eso, sin posibilidad de quedarse paralítico, entonces quería a Tobey y dejé que él decidiera”.

Maguire aceptaría que a pesar que la espalda le dolía no era para tanto, “Quería asegurarme si era capaz o no de hacer todas las piruetas que el guión y los storyboards especificaban que tendría que hacer, así que practiqué un poco con los entrenadores y vi que sí que podía porque al poco de haberlo comentado con todo el mundo, mi espalda dejó de dolerme tanto”. Además de eso, negaría que fuera una cortina de humo para pedir más dinero. Para él, eso es más falso que los ojos azules de Peter Parker.

Gyllenhaal estuvo cerca de ponerse el traje, pero los milagros curativos de Don dinero lo impidieron. Seguramente las cosas habrían sido muy diferentes de haberse concretado el fichaje. Si me hubiera gustado ver a Jake remplazar a Tobey como Peter, con certeza digo que sí. Si esto terminaría afectando a la película, seguramente sí. Al final Tobey y el público hicieron una simbiosis como en su momento pasara con Christopher Reeve. Quizá no estábamos preparados para un cambio de rostros, tan rápido en ese momento.

No mucho tiempo después el agente que dijera a Raimi que Tobey podia quedar paralitico fue despedido. 

Fuente | Bajo La Mascara