Conociendo al Diablo

Amazing Spider-Man #304 - David Michelinie/Todd McFarlene

Nunca sabes quien te observa, quien te vigila... cuando, como. Porque hay personas muy extrañas, muy locas. Sobre todo cuando vives en un comic. Ahí pueden pasar los eventos mas extraños del mundo, todo es posible, aunque, de igual forma suceden hechos de lo mas normales, como un secuestro. Definitivamente jamas podrás saber quien es uno de esos locos a primera vista y hasta que grado llegara por tenerte a su lado.

Erase una vez una pareja casi perfecta; el, un fotógrafo que recién lanzo su propio álbum fotográfico dedicado a Spider-Man. Ella, una modelo-actriz, de cabellera roja y cuerpo de ensueño. Vivían en un enorme y lujoso departamento en Manhattan, el dinero no era problema, por ahora. Restaurantes caros, ropa de marca y pequeños grandes lujos, hacían de su vida todo un paraíso terrenal. Seguramente sabrán de quienes hablo, porque no hay pelirroja más famosa que ella, ni fotógrafo alguno que pudiera lanzar un álbum del trepamuros que no sea él: si, hablo de Mary Jane y Peter Parker.

Desgraciadamente, a esta pareja no le dura la suerte más que unos meses (si bien les va). Siempre, en toda historia, hay un detonante que indica lo mal que se pondrán las cosas. No siempre son los enemigos de Spider-Man, en ocasiones las cosas más terrenales ponen en peligro la unión de estos. El dinero por ejemplo, o la falta de tiempo. En esta historia será la misma trayectoria de nuestra modelo la que pondrá en peligro su propia vida. Por suerte salió viva de esta.

Locura y dinero no es una combinación fiable, inclusive no debería de darse. Estas dos vertientes eran dignas de Jonathan Caesar, otra piedra en el camino de MJ. Rara es la vez en que la damisela ocasiona los problemas, pero quizá más rara cuando los soluciona, y esta, es una de ellas. Digna de contarse, en otra ocasión por supuesto, porque en esta, solo conocimos a un loco más en la vida de los Parker; el frió y calculador Jonathan Caesar.