El futuro de Superior Spider-Man es incierto. No tenemos ni
la más mínima idea de lo que presentara Slott y compañía mes tras mes. Entre la
irregularidad de buenas y malas historias, el nuevo Spider-Man está cediendo a
los problemas que ha pasado en otras épocas: la falta de creatividad. Son
interminables las historias que uno puede trazar alrededor de un personaje tan
rico, o por lo menos eso pensamos nosotros, los lectores. ¿Por qué entonces no
llegan historias tremendas y originales? Esa es la pregunta universal en el
mundo de los comics, de la cual nadie obtiene una respuesta, aun.
Es entonces, en esta carencia creativa donde se sitúa Superior
Spider-Man. Aquí Dan Slott es el jefe, pero ese jefe obtiene la aprobación de
otros dos: Axel Alonso y Joe Quesada. Este último con años atrás del trepamuros
y su constante idea de renovación. Como yo lo veo, la culpa, éxitos y fracasos es
repartida entre estos tres. Son Axel Alonso y Joe Quesada los que mejor conocen
al cabeza de red en el Marvel de hoy. Son ellos los que ya nos han regalado
historias grandes, bien hechas. Pero también son ellos los que ahora le han
confiado el mayor ultraje concebido a Dan Slott, quien apenas había demostrado que
tenía talento a la hora de tejer historias con anterioridad. Y como dicen en mi
pueblo, “Tan culpable es quien mata al a vaca, como aquel que le agarra la pata”.
Si vamos a repartir culpas y gritos de frustración que sea parejo, no linchemos
a Slott, que en todo caso, sería el menos culpable.
De antemano sabíamos que el numero 16 de Superior Spider-Man
iba a ser aburrido. Es la continuación y ¿final? de la batalla entre Spider-Man
y Phil Urich. Lo importante y morboso del asunto era ver que tan absurdo seria
el desenlace de la historia y si por alguna divinidad creativa, Slott nos
regalaba una salida interesante (que bien lo sabe hacer). Por lo menos esperábamos
que este asunto de Duendes terminara de una buena vez aquí. Aunque sea un
tiempo. El resultado fue quizá lo tristemente esperado; Urich sigue libre y
ahora es parte del bizarro ejército de Duendes bajo el nombre de Goblin Knight.
¿Qué de interesante tiene este Superior si tampoco el podrá acabar con los múltiples
regresos de los Duendes? ¿Si no veremos muertes y peleas con sangre que caso
tiene todo esto? Esas y otras preguntas rondan en el espacio, pero difícilmente
tendrán una respuesta concreta.
Humberto Ramos que tampoco ayuda mucho a la serie se encargo
de los peores números de SS. ¿Coincidencia? no lo sé. Lo que ahora se y doy por un hecho es que si
nos quejábamos de la inestabilidad de escritores en por lo menos lo últimos cien
números de Amazing, ahora la pedimos a gritos. Si quisiera ver a este Otto
Superior en otras manos que si lleguen a tener el valor de hacer cambios
verdaderamente notorios. Y cuando digo otras manos, me refiero a la tripleta
mencionada al inicio de la entrada.
Para los que vivimos en constante sufrimiento por la falta
de arriesgue y constantes idas y venidas de personajes más que gastados en
Superior Spider-Man, el camino será largo, ya que nuevos lectores no tan
enganchados al clásico estilo arácnido propuesto en décadas pasadas, parecen
disfrutar de las sencillas tramas creadas por los hombres responsables de
Spider-Man en la actualidad. Son tiempos de aguantar a pie firme y refugiarse
en series alternas más propositivas.
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