‘Superior Spider-Man’ #24, la errática tripleta Slott, Gage y Ramos

El arco ‘Darkest Hours’ se está moviendo más rápido de lo que, por lo menos yo, esperaba, haciéndome sentir que Dan Slott esta apresurando todo, para ese famoso argumento de la Nación Duende que llegará el año próximo y que según rumores, sería el final de la serie. 

Los problemas que Superior Spider-Man  ha arrastrado desde el inicio de la serie, siguen presentes en este comic, y obviamente seguirán hasta su final; lo apresurado que llega a sentirse todo, la poca finura al escribir los guiones haciéndolos pesados, y la falta del dibujante estrella Ryan Stegman, teniéndonos que conformar con un Humberto Ramos que no piensa cambiar su estilo pase lo que pase. Todos esos factores no dejan crecer a esa serie, que vuelvo a repetir tiene buenas premisas. No es mala la idea, es mala la ejecución. Peor se ve al compartir escenario con el maravilloso Team-Up de Yost. 

SPOILERS

Realmente yo no me sentía atraído por la idea de traer de vuelta a Venom, pero sé que en general, a muchos de ustedes ese personaje les encanta. Si es así, solo hay dos opciones: amaran esta historia o la odiaran por completo. Para mí es un poco decepcionante el tratamiento que Dan Slott y Christos Gage, quienes escriben la historia, le dan al simbiote, pues no lo dejan crecer como se supondría tendría que hacerlo. No hay en ningún momento la espectacularidad prometida, pues los escritores se enfocan a la caída personal de un Otto que ya tiene las horas contadas.

Lo que voy a decir ahora, parece que ya lo he dicho y seguramente lo seguiré diciendo: el problema de este número es querer abordar tantos aspectos en tan pocas páginas. Por un lado este previo de los Duendes, repito, es enfadoso. La incorporación de Mary Jane, algo que estábamos deseosos de ver, tampoco encaja de la mejor manera, por mucho que Slott quiera hacer guiño al pasado, mostrando el temor de la pelirroja hacia Venom. Este personaje de Anna Maria sigo insistiendo, es muy pobre. No tiene la fuerza que en su momento tuvieron Betty Brant, Gwen Stacy, Black Cat o MJ. No siento la conexión con el lector que si tienen otros personajes femeninos, incluida Carlie Cooper a quien le han cargado mucho la mano. Lo mismo pasa con la tía May quien resulta muy falta de personalidad.

Ahora, el trabajo de Ramos para mi sigue estancado sin crecimiento alguno. No logra renovar de buena manera la imagen de Venom (como si lo hizo Pichelli en el universo Ultimate) haciéndolo parecer un poco grotesco y muuuy tieso. Y otra vez con el mismo cantar: es un estilo (caricaturesco) que no ayuda en nada al argumento serio que se necesita para hacer crecer la ya enredada historia.

Hay aspectos buenos pero poco aprovechados, como por ejemplo Flash Thompson quien es desperdiciado, dejando su futuro al azar. No es un comic que deje un buen sabor de boca en una primera lectura, por lo que yo recomiendo leerlo por lo menos un par de veces y tratar de enfocarse en lo positivo que resulta ver a Otto caer. 

Superior Spider-Man 24 es el reflejo de las carencias que tienen sus creadores: Dan Slott, Christos Gage y Humberto Ramos, quienes no logran establecer una firmeza argumental ni artística lo suficientemente solida para engancharnos de lleno al siguiente paso, la Nación Duende. Su último cartucho será con la cuarta parte de este arco Darkest Hours.