‘Superior Spider-Man’ #28, estamos como al principio

Las altas expectativas generadas por todos los lectores que hemos soportado este nuevo viaje en las series del trepamuros para el final de Superior Spider-Man  empiezan a jugar en su contra. Sin lugar a dudas todos esperamos historias fantásticas que nos hagan aprobar de una vez por todas, la decisión de Marvel para “matar” a Peter Parker. Pero estas historias perfectas no llegan y para una gran mayoría resulta  decepcionante leer lo mismo cada mes.

Una nueva oportunidad ha llegado con el número 28 de Superior Spider-Man. Una oportunidad poco aprovechada que llega al máximo de la redundancia y que nos deja parados donde prácticamente iniciamos. Otra vez estamos frente la lucha mental entre héroe y villano. Y si, otra vez mas de lo mismo.

SPOILERS

Dan Slott debió de tomarle mucho cariño a Otto, porque a unos cuantos números del fin de este, no quiere soltarlo. Una vez más el escritor nos ofrece la historia guía de la trama que parece dejarnos como en un principio; no hay nada que no hayamos visto o que no imagináramos. Como se esperaba, Slott empieza a unir los puntos argumentales que fue tejiendo durante el pasado año. En esta conexión de ideas y personajes viene el mayor fallo de este comic: la sobreexplotación de personajes.  Con tantas historias presentadas hay una tremenda frustración, porque no se alcanza a explorar ninguna de ellas como quisiéramos/deberíamos.

Hasta con diez personajes en la trama central, Slott satura de elementos el comic con tramas y subtramas que no proponen nada en sí, no son necesarias. Toda y cada una de las cosas que vemos aquí, seguramente las veíamos venir desde hace tiempo e inclusive terminan siendo redundantes. Un Duende poco atractivo como su ejército dejan al descubierto la carencia de villanos importantes que tuvo la serie. Lo mismo pasa con Mary Jane, quien parece un mueble mas sin relevancia alguna. Hablar de Jameson, Yuri Watanabe y Sajani Jaffrey está de más. Prácticamente son irrelevantes y son un desperdicio de páginas.

GIusppe Camuncoli hace todo lo que puede con lo que Dan Slott le da. Tantas tramas, tantos personajes truncan el trabajo del artista a quien no le queda de otra más que cortar lo mas que puede sus páginas, buscando apresurar las situaciones. No me gusto nada el trabajo de Antonio Fabela en el color; es muy cargado e intenso al principio y deja mucho en evidencia la falta de detalle de Camuncoli en algunas páginas, sobre todo las finales que se sienten muy tiesas. La aventura de Peter en los recuerdos de Otto me parece lo mejor de Camuncoli, pero el exceso de dialogo que pone Slott lo estropea un poco. Explotar las similitudes entre Otto y Parker me parece la jugada más absurda de Slott. Son tan diametralmente opuestos estos personajes que sin duda se siente demasiado forzado e innecesario.

Superior Spider-Man 28 no aporta nada a la historia y solo logra frustrar al lector que sigue esperanzado con un arco espectacular. Es otro innecesario comic que redunda en el argumento inicial: la batalla entre Otto y Peter Parker. Parece que ya no hay más que contar.