Reseñas a la carta: ‘Spider-Man and Batman’, semejanzas y diferencias

En 1995 Marvel y DC decidieron ceder a sus personajes más populares para crear un crossover de en sueño; Batman y Spider-Man unían sus fuerzas para derrotar a Joker y Carnage. Bajo el titulo de Disordered Minds/Mentes Desordenadas, J.M. DeMatteis entrega una historia bastante simple que intenta reforzar la creencia de muchos lectores, sobre las semejanzas de conceptos entre héroes.

Siendo teóricamente polos opuestos, J. M. DeMatettis retrata las similitudes psicologías entre Batman y Spider-Man de manera más o menos atractiva. Utilizando conceptos de origen, descubrimos los traumas de Bruce Wayne y Peter Parker, que los orillaron a convertirse en lo que son ahora: héroes. Una elección fácil para concretar un encuentro que DeMatteis no intenta explicar exactamente. ¿Cómo llego Spider-Man a Gotham? ¿Dónde queda Gotham en el mundo real? ¿Cómo se llega a Gotham de Nueva York? No lo sabemos, y seguramente no es importante saberlo. Teniendo a estos personajes uniendo fuerzas, los formulismos sobran.

Estoy convencido de que la historia daba para más, porque aunque se cargue al estilo sombrío y maduro del murciélago, se estanca como muchas historias de Spider-Man, en el eterno problema de no tener un buen acto final. Los buenos siempre ganan porque así debe de ser. Aun con este defecto, el comic es entretenido. Deja claro que Spider-Man y Batman se mueven bajo diferentes metedos. El murciélago es meticuloso y planificador, mientras que la araña es visceral e instintivo.  

Por ahí hay bromas que resultan y otras que no. Momentos que reflejan lo perdido y vacio que estaba argumentalmente Marvel y Spider-Man en aquella época, siendo salvado por sus dibujantes estrellas. Prueba de ello es Mark Bagley, encargado del lápiz en este crossover. Bagley no falla en su estilo entregándonos bellas composiciones. Como creador de Carnage queda como anillo al dedo para esta historia. Su Joker no es tan aterrador, pero cumple moviéndose a la sombra del simbiote, quien bien que mal, es el eje principal. El color de Electric Crayon queda corto, perjudicando el trabajo de Bagley.

Como regalo a los fanáticos, héroes y villanos se cruzan para terminar viendo a Batman derrotar a Carnage y a Spider-Man detener al Joker. Un cliché necesario para dejar a todo el mundo feliz.

Spider-Man and Batman: Disordered Minds es un crossover hecho a la de a fuerzas que no aporta nada a ningún superhéroe, siendo un ensayo de la eterna creencia entre las similitudes y diferencias entre araña y murciélago. Un comic entretenido que vale más por el mito en que se ha convertido que por su contenido. 

Puedes pedir que hable de algún comic o recomendarme uno vía Twtter, Facebook Ask o en la sección de contacto y comentarios.