‘Spider-Woman’ #4, el erratico inicio del cambio

Tenemos que tomar este numero de Spider-Woman como una extensión del pobre epilogo de Spider-Verse en Amazing 15, y si es así, hay que asumir que tendrá las mismas carencias, que las tiene.

No quiero ser pesimista solo pienso que esta serie no tiene futuro alguno, y ojala me equivoque, ya que Spider-Woman merece algo mejor que esto. Hasta ahora (con todo y la mejoría que se vio dentro del punto más alto de Spider-Verse) el personaje de Jessica Drew se ha perdido, sobre todo se ha visto opacado por personajes como Spider-Gwen y Silk.

SPOILERS

Dennis Hopeless cierra el capítulo de Spider-Verse para Jessica de la misma manera que Dan Slott hizo con Peter Parker: un final feliz. No quiero decir que esto este mal, siempre ha sido así, solo que hay de finales felices interesantes a esto…  Al igual que Amazing 15 esto no parece un final (que no lo es), parece un inicio.

Ya sabemos que viene un nuevo diseño para Spider-Woman pronto,entonces Hopeless aprovecha este número muerto para dar inicio a ello. El escritor trata, sin conseguir éxito, de adentrarse al lado humano de Jessica y el cómo, Spider-Verse terminaría afectándola. Se ve demasiado plano el argumento, la narrativa y los diálogos.

Los personajes de apoyo como Carol Danvers y el Capi son indicativos de que Hopeless no tiene la suficiente habilidad para centrarse en Jessica y sus problemas de emocionales. Esto sin duda hace que el personaje central vuelva, una vez más, a sentirse  muy lejos de ser un verdadero protagonista.

Vemos como Greg Land sufre cuando no tiene un guion con suficiente acción para atascar de viñetas sugestivas a Spider-Woman. El artista sufre para darle vida a los rostros, esto no es lo suyo, por lo tanto el comic carece de realismo emocional dejándolo en el limbo; ilustraciones bien hechas pero sin vida, poco tangibles.

Muy pocas cosas rescatables, por lo menos podemos esperar que a partir de aquí se comience con algo renovado, una cosa que le urge al personaje.  

Spider-Woman es malo por diversas razones, la principal, no propone nada. Tanto escritor y dibujante solo cubren el encargo de cerrar Spider-Verse y se nota tienen su mente en el futuro de la serie descuidando así el presente.