Había generado mucho morbo el crossover que tendrían Miles
Morales y Gwen Stacy, más que nada por el hecho de que iban a ser emparejados,
o por lo menos eso anticipaban en la editorial con bombo y platillo.
Los primeros números de ambas series llegaron hace casi un
mes y puedo decirles que cumplen con todas las expectativas, por lo menos la mías.
La serie comandada por Michael Bendis viene recuperándose de
su desastroso paso por Civil War y la ausencia de Sara Pichelli, que regresó
hace no mucho para seguirnos deleitando con sus trazos.
Acá vemos el inicio de la historia que podría sonar bastante
repetida últimamente: el viaje entre dimensiones. Siendo la única forma en que
estos dos chicos puedan encontrarse, Michael Bendis desarrolló un sólido
argumento basado en el padre de Miles que pudimos leer el comic anterior.
Siguiendo bajo esa premisa, Miles se topa con la tierra de Gwen, el resto es más
que obvio…
La razón del buen
funcionamiento del comic se debe a varias razones, pero la más importante tiene
que ver con el hecho de no sentirse forzado. Es la continuación de esta exploración
del personaje. Sabemos cómo es el comportamiento de Miles y durante toda la
serie hemos dado cuenta de sus problemas para socializar y encajar en su mundo.
Esto se logra capturar aquí; tiene un par de amigos que podrían medianamente
entenderle, pero carece de alguien como él, alguien llamado Gwen.
Sara Pichelli hace un trabajo fenomenal y mucho más serio de
lo que Robbi Rodriguez presentará en su serie. Es un lindo contraste que
refleja las personalidades de ambos personajes. Los colores de Justin
Ponsor son simplemente de otro planeta.
Spider-Man 12 es un gran inicio, es sólido y teje muy bien las
bases de la historia. Un comic que te motiva a darle una oportunidad a este
evento.
Para Spider-Gwen, Jason Latour tiene como clara misión contrarrestar
lo hecho por Bendis en Spider-Man: aquí tenemos la visión de Gwen Stacy.
En este número tenemos la mejor interacción entre
personajes, se siente una fuerte química influenciada por el arte de Robbi
Rodriguez, el cual es mucho más despreocupado que Sara Pichelli, y añade más
humor y desenfado a los personajes.
A pesar de que tratan de mantenerse al margen de lo
planteado en un inicio, y seguir avanzando con el estado del padre de Miles,
Latour sigue explorando a una Gwen Stacy solitaria que necesita de la ayuda de
un Miles, que a comparación de su serie, luce mucho más maduro, emocionalmente
hablando. La atmosfera juvenil que condujo al choque entre personajes es
bastante agradable, de hecho, es lo que saca adelante toda esta idea: un par de
adolescentes confundidos con sus vidas que encuentran refugio en la ruleta del
amor.
Rodriguez pierde muchísima de la expresión que deberían
tener personajes tan complicados como Miles y Gwen, pero les hace muy dinámicos,
la pareja que podrían hacer es más que explosiva. Afortunadamente la historia
los dirige a situaciones menos sentimentales que preferiría ver en lápices de
Pichelli.
Spider-Gwen 16 es muy divertido, dinámico y tiene la
suficiente acción como para no caer en el cliché amoroso del cual podríamos temer.
Ningún comic que tenga a ninjas y calamares saltando en las cabezas de los
protagonistas puede ser malo.
Muy bueno xD ;)
ResponderEliminarLa verdad me gusta mucho esta pareja ,no se xq tanto hay hacía hacía ellos
ResponderEliminarHate*
Eliminarggg
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