Reseña: ‘Amazing Spider-Man’ #9

Escritor: Dan Slott
Artista: Giuseppe Camuncoli
Color: Marte Gracia
Editor: Nick Lowe
9 Marzo 2016

Hay mucho de amor y odio en este comic de Amazing Spider-Man. Tengo una sensación de que me gusta lo que leo y a la vez siento que algo falta. O mejor dicho, que no me gusta.

De entrada, me parece que el comic se mueve hacia una atmosfera positiva. Creo que lo que se nos ha querido imponer desde el nacimiento del nuevo estatus Parker está bien hecho aquí. Mi problema viene mayormente con los puntos que rodean al argumento principal de la serie: Zodiac.

Nuevamente se junta el tándem Slott-Camuncoli, y lo hace de manera positiva. Bien decía que sería un reto para el italiano retomar la serie tras el positivo paso de Buffagni, pero el artista lo hace de maravilla. Justo para el final del comic entrega unas secuencias fantásticas sobre el trepamuros ingresando a la tierra.

Lo que me gusta es que Dan Slott está retomando el humor característico del personaje. El homenaje a David Bowie es de aplaudir. También rescata algo de la sencillez que ha caracterizado a Spider-Man a través de los años. El que se deje descansar a otros personajes de Industrias Parker me deja contento y por supuesto, el arte de Camuncoli deja claro porque ha dibujado y dibujará la serie por un buen rato.

Mi descontento viene con la propuesta internacionalista que el escritor plantea. A pesar de ya haber tenido a este Spidey en otras regiones de la tierra, no es algo que haya funcionado para bien. Me atrevo a decir que en realidad es un elemento que no funciona.

Nuevamente me parece que las situaciones son enlazadas de manera bizarra. Para todo hay un plan, cuando históricamente Spider-Man es un real improvisador de la situación. Sumo a eso el tema de la tecnología. A estas alturas ya acepte la parafernalia tipo Iron Man. Lo que me parece bizarro, por no decir tonto, es que a todo se le imponga el nombre aracno, spider o similar contexto. Y bajo este argumento, me deja insatisfecho que ahora Spider-Man eche mano de cohetes y tecnología en lugar de algo tan simple como una telaraña hecha en casa.

Pero como dije, es amor y odio, ya que a lo largo del comic se establecen ambas cosas: un cohete de su fabricación salva el día, pero una telaraña le salva la vida en su ingreso a la tierra. Tenemos tanto el estilo clásico y una propuesta nueva sobre el personaje. Es así, como por primera vez, tenemos un equilibrio. Aunque eso no implica que las aguas se sigan dividiendo.

Por otro lado hay una semilla que sigue germinando. Para aquellos que piensan que el evento Dead No More traerá de vuelta a Ocotpus, este es otro punto a tomar en cuenta.

Amazing Spider-Man 9 es un choque de elementos. Ambas partes, las que gustan de lo clásico y las que prefieren lo innovador, saldrán contentos.